sugerencia para nuestra reflexión

Admonición. 27

Donde hay caridad y sabiduría,

allí no hay temor ni ignorancia

Donde hay paciencia y humildad,

allí no hay ira ni alteración

Donde hay pobreza con alegría,

allí no hay codicia ni avaricia.

Donde hay quietud y meditación,

allí no hay preocupación ni disipación

Donde hay temor del Señor guardando la entrada,

allí el enemigo no encuentra lugar por donde entrar.

Donde hay misericordia y discreción,

allí no hay superfluidad ni tacañería

La admonición 27 de san Francisco es una invitación a entrar en lo profundo de nuestro corazón, ver nuestra realidad, contemplar al Dios que se nos da como hermano y trabajar, en este tiempo de cuaresma, cómo podemos ir caminando hacia la identificación más plena con Jesucristo